Cortar el hormigón es una forma estupenda de mejorar su casa sin necesidad de utilizar materiales nuevos y costosos. Todo lo que necesita es una sierra para hormigón y algo de espacio para los codos. Si sigues estas sencillas reglas, deberías ser capaz de cortar para obtener un mejor resultado cada vez. Siga leyendo para obtener más información sobre cómo cortar el hormigón sin molestar a otros trabajadores de la construcción.
Empieza con una superficie lisa
El hormigón es un material notoriamente difícil de trabajar. A medida que se endurece, forma pequeñas motas de polvo y gránulos que entran en la piel, los ojos e incluso el cerebro. Para evitar que esto ocurra, empieza por usar guantes y una máscara cuando entres en contacto con el hormigón. Cuando termines de cortar el hormigón, lávate las manos y la mascarilla y quítate los guantes. Lava la sierra de hormigón con agua y jabón para quitarla de tus manos y de tu piel.
Ten paciencia
Hay que tener paciencia cuando se corta el hormigón. Tómate tu tiempo y asegúrate de que trabajas con una superficie lisa. Sé paciente y el hormigón se desprenderá más fácilmente. Cuando un panel de hormigón está recién cortado, sigue siendo increíblemente suave. Sin embargo, a medida que envejece, la superficie se vuelve irregular. Esto es normal, y debe esperarse. A medida que el hormigón envejece, se endurece con las partículas y minerales que deja la sierra, formando pequeñas motas de polvo y gránulos. A medida que vaya cortando, levante el panel y colóquelo de nuevo sobre una superficie lisa. Este paso es importante: si no dejas que el hormigón se seque bien entre corte y corte, corres el riesgo de que queden muchos trozos pequeños de hormigón. Esto puede ser una molestia y desperdiciar mucho hormigón, así que no te saltes este paso.
No hagas palanca mientras cortas
El hormigón es como el papel de lija: lo muerde todo, incluidas las manos. Si intentas hacer palanca mientras cortas, lanzarás metralla en todas direcciones. Esto puede acabar rayando tu sierra de hormigón, y pasar un mal rato al quitarla. No haga palanca mientras corta, o acabará con la sierra atascada. Este es el material de las historias de seguridad del hormigón, ¿verdad? Pues no. Según la gente de la American Woodturning Association, deberías poder hacer palanca mientras cortas, ¡y no es culpa de la sierra! Es simplemente la naturaleza de la bestia. Después de todo, se trata de un material más blando y menos denso que el papel de lija. Así que, si intentas hacer palanca mientras cortas, sólo conseguirás que vuelen esquirlas en todas direcciones. En su lugar, utiliza un cincel o una hoja de sierra especial para hormigón. Si haces palanca mientras cortas, intenta hacerla en el sentido de la veta, lo que enviará la metralla en la dirección opuesta. Esto le ayudará a mover el material de forma más eficaz y menos sucia.
Conclusión
Cortar el hormigón es una forma estupenda de mejorar su casa sin necesidad de utilizar materiales nuevos y costosos. Todo lo que necesita es una sierra de hormigón y un poco de espacio para los codos. Si sigue estas sencillas reglas, debería ser capaz de cortar para obtener un mejor resultado cada vez. Cuando utilice una sierra para hormigón, tenga cuidado de no rayar la hoja contra la madera u otros materiales cercanos. Si es posible, utilice guantes para proteger sus manos y use protección ocular para protegerse del hormigón que sale despedido. Cuando el corte de hormigon, levante el panel y colóquelo de nuevo en una superficie lisa. Este paso es importante: si no dejas que el hormigón se seque bien entre corte y corte, corres el riesgo de que queden muchos trozos pequeños de hormigón. Esto puede ser una molestia y desperdiciar mucho hormigón, así que no te saltes este paso. Después de cortar el hormigón, lávate las manos y la mascarilla y quítate los guantes. Lávate la sierra de hormigón con agua y jabón para quitarte las manos y la piel.