Si estás pensando en viajar en moto, ya sea un recorrido a la playa o al otro lado del país, es necesario que tengas en cuenta algunas cosas. A continuación, te daremos algunos sencillos consejos que debes tener en cuenta a la hora de viajar en moto.
Elige la moto adecuada
Tanto si vas a conducir tu propio corcel como si alquilas uno para el viaje, es importante que te asegures de que tienes la moto adecuada para tu altura y peso, así como para el tipo de conducción que piensas hacer.
Estarás sentado en la misma posición durante horas, por lo que es importante que tu moto se adapte a ello. Asegúrate de que elementos como el manillar, los reposapiés, los respaldos, la suspensión y los asientos estén correctamente configurados y ajustados para tu altura y posición de conducción. Los accesorios añadidos, como los estribos de carretera para estirar las piernas, también pueden ayudar a aumentar la comodidad.
Prepara tu equipaje para todo tipo de condiciones meteorológicas
Conducir una moto significa estar completamente expuesto a los elementos. Sentirás cada ráfaga de viento, cada gota de lluvia y cada cambio de temperatura de una manera que nunca sentirá alguien en un coche.
Incluso si no está viajando a través del país, las temperaturas pueden variar ampliamente dependiendo de la elevación y la hora del día, incluso dentro del mismo estado. Es posible que tenga que prepararse para atravesar todo tipo de situaciones, desde la nieve hasta las tormentas de lluvia o el calor del desierto.
Conducir con mucho viento o con mucho calor o frío durante un largo período de tiempo puede ser físicamente agotador, y a veces incluso peligroso, por lo que es importante prepararse adecuadamente para todos los escenarios probables (y no está de más prepararse también para algunos improbables).
Haz pausas frecuentes para comer
Pasar largas horas en una moto tiende a hacer que todo duela al final del día. Una forma de ayudar a combatir las peores llagas del sillín y los dolores musculares es hacer descansos frecuentes. No te limites a hacer paradas de cinco minutos para repostar cada 100 kilómetros; lo lamentarás al día siguiente. En su lugar, acostúmbrese a bajarse de la moto y a estirarse cada vez que te detengas. Haz descansos de al menos 15 minutos y camina un poco si puedes.
Lleva mucha agua y tentempiés para evitar la deshidratación o las bajadas de azúcar. Si vas a montar en bicicleta durante los meses más calurosos del verano, es posible que tengas que parar con más frecuencia de lo normal para poder mantenerte hidratado.
Es tentador repostar rápidamente y volver a la carretera, pero asegúrate de bajarte de la moto para estirarte, beber agua y comer algo cada vez que te detengas. Hará que todo el viaje sea mucho más agradable.
Lleva herramientas
Lo más fiable de las motos es su falta de fiabilidad. Siempre es prudente esperar lo mejor mientras te preparas para lo peor. Considere la posibilidad de que un profesional revise su moto antes de emprender un viaje largo, y vuelva a hacerlo a su regreso. Incluso si su moto es nueva o ha sido revisada recientemente, asegúrese de comprobar al menos los frenos, los neumáticos, las luces y los niveles de líquido, y de apretar cualquier tornillo suelto.
Los viajes largos por carretera suelen requerir un mantenimiento continuo: los neumáticos se desgastan, las piezas se aflojan y puede ser necesario rellenar el aceite. Siempre es una buena idea llevar un kit de herramientas básico para cualquier reparación en carretera, pero recuerda comprobar que tienes las herramientas correctas para tu moto. Algunas motocicletas requieren herramientas métricas, mientras que otras utilizan tamaños imperiales.
Tenga un plan de seguridad
Esto es cierto para todos los viajes, pero cuando se trata de un viaje por carretera en moto, es absolutamente crucial tener un plan de respaldo en caso de que algo no vaya de acuerdo con el plan original. Es posible que las inclemencias del tiempo o los cambios en el estado de la carretera dificulten la continuación de la ruta prevista.
Las obras de construcción de la carretera pueden llevarte a un inesperado camino de tierra cuando la carretera asfaltada por la que has estado viajando durante kilómetros es sustituida de repente por grava.